Sólo habiendo realizado la pretemporada, llegó la noticia de la pandemia y se suspendieron los torneos deportivos. Particularmente el Footsall femenino, en el club Huracán realizó entrenamientos a través de Zoom, pero muchas jugadoras dejaron de entrenar por distintos motivos; entre ellos, problemas de conexión, falta de motivación. En estas circunstancias, los clubes están pensando en dos alternativas: o bien, realizar un torneo más corto, o directamente pensar en un torneo para el próximo año.
Ante el nuevo panorama, más flexible y con rigurosos protocolos para la presencialidad, se retomaron los entrenamientos, cuya habilitación define la AFA junto a los clubes. La toma de decisiones contemplan un límite de 15 tests de covid disponibles por club, el riesgo de los traslados y entrenamientos con burbujas.
Desde el Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz, dialogamos con Rocío Tapia, jugadora de Footsall femenino, sobre la actualidad del deporte y del club Huracán.
La situación particular de Rocío, quien comenzó su trayectoria deportiva oficial en el club Deportivo Barracas, luego de un pase completo, continuó en el club Huracán. Su contrato con este club vence este año y, piensa pedir un pase, o deberá quedarse libre. «Es difícil hacer pruebas» con los clubes en este momento, indicó, ya que es una decisión que toman los técnicos y algunos están muy reticentes a incorporar nuevas jugadoras. La idea de Rocío es seguir participando en AFA con algún club y hay algunas ideas.
Sobre similitudes y diferencias entre el Footsall femenino y el masculino, Tapia nos comentó que los varones entrenan con grupos reducidos pero que tanto ellos como las mujeres están sujetos a la predisposición y a los objetivos que plantea cada club. En algunos resulta un desempeño más igualitario y en otros es desigual, otra razón por la que opina, es muy difícil pensar en un torneo para este año y luego de ocho meses sin actividades diarias.