Como cada semana, en la comisaría local y en conferencia de prensa, desde el Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz dialogamos con el jefe de estación, Guillermo Rebottaro sobre los últimos acontecimientos en nuestra ciudad.
El viernes pasado ocurrió un robo a un taller mecánico en ruta 40 y calle Bordoni. Durante la madrugada ingresaron varias personas, violentaron la puerta principal y sustrajeron herramientas de trabajo y otros elementos. Se han solicitado las cámaras de seguridad. El hecho está «en plena etapa investigativa» y «se lo está vinculando con otros hechos que tuvimos de la misma modalidad», manifestó Rebottaro.
El mismo día, por difusión en las redes sociales, se dio una alerta sobre una fiesta clandestina. El personal policial identificó la vivienda y logró desarticular la fiesta «antes de que se efectúe la misma», indicó el jefe de estación.
En Sarmiento y Alsina, bajo modalidad escruche una persona robó algunas sillas de un maxikiosco. Se efectuó la denuncia, se investigaron las cámaras, de identificó al sujeto que está «sin imputar» y «a disposición de la justicia», indicó Rebottaro.
El día domingo se realizaron las actuaciones correspondientes por usurpación en el barrio Torchiaro. Los usurpantes contaban con documentación insuficiente para acreditar la titularidad del terreno y desalojaron el lugar «por voluntad propia», afirmó Rebottaro.
El mismo día se procedió a la persecución de una moto con 2 personas. Un efectivo policial disparó con escopeta de bala de goma y lesionó al acompañante. A raíz de una denuncia por lesiones efectuada por el padre del lesionado y por tratarse de un menor de edad, intervino la ayudantía fisca para realizar una evaluación de conducta del efectivo y «determinar si actuó con racionalidad o no», comentó el jefe de estación.
Sobre los robos en el barrio La Trocha, Rebottaro indicó que se han solicitado las cámaras de seguridad para seguir investigando pero «no tenemos mucho más». Sobre el robo de la bomba de agua en la escuela N° 15, el denunciante aportó una captura de pantalla de Facebook sobre la publicación de venta, se identifica al usuario y con una orden de anuencia por parte de la fiscalía, el personal policial se presenta en el domicilio para determinar si era la misma persona que había sustraído la bomba. El sujeto declaró haberla comprado a otra persona y ya no la tenía en su poder. A través de una conciliación, repuso y entregó una bomba a la escuela. «Se continúa con la investigación del robo», finalizó Rebottaro.
