Esta mañana, en el marco de la campaña ‘Plantamos Memoria con raíces bonaerenses’ se realizó un homenaje a Oscar Felipe Sánchez en el predio de la escuela primaria N° 8. Allí fue donde se desempeñó por primera vez como docente, motivo por el cual sus familiares eligieron el lugar para sembrar un ombú.
Adriana Ruiz, secretaria de Derechos Humanos, en diálogo con el Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz, recordó a Oscar como un hombre que trabajó siempre a la par de la comunidad. Además, Ruiz trajo al presente la leyenda de Ombí, una mujer que durante la lucha contra los represores de los pueblos indígenas, se transformó en ombú y dio sombra para garantizar el alimento a los combatientes de su comunidad. «Oscar es la sombra de todos nosotros cuando estamos cansados, agobiados, cuando no damos más», expresó.
Gustavo Sánchez, hijo de Oscar, agradeció el homenaje y expresó que «como hijo y ciudadano» siente que en esta escuela comenzaron los sueños de Oscar «de cambiar las cosas y de servir a la comunidad». Hizo hincapié en que tanto su padre como «el resto de los compañeros de Marcos Paz desaparecieron por querer un país mejor, por trabajar por una justicia mejor».
Daniel Sánchez, hijo de Oscar, comentó que todos los domingos la familia entera le dedicada trabajo al barrio. A partir de este recuerdo, destacó el compromiso comunitario de «los treinta mil compañeros (…) que donaban su tiempo a un proyecto de país mejor». Indicó que una de las mejores maneras de recordarlos sería tomar ese compromiso que tenían: «trabajar para la comunidad, (…) donar tiempo al otro (…) comprometiéndose», concluyó.
