Luego de la aprobación del cultivo comercial de trigo transgénico en octubre del 2020, Acción por la Diversidad publica el primer tomo del informe ‘Amenazas a la Soberanía Alimentaria en Argentina’ titulado ‘El pan en manos de las corporaciones’. Desde La Mañana con Vos dialogamos con el ingeniero agrónomo Fernando Frank, director del informe y colaborador de Acción por la Biodiversidad.
Según el especialista, la oposición al uso de trigo transgénico en nuestros suelos por parte de organizaciones proviene, principalmente, de los peligros que implica la exposición de la comunidad a agroquímicos. La exposición no sólo se expande por agua, entre los trabajadores rurales o en los asentamientos aledaños a monocultivos sino que, en el caso del trigo, se encuentra en los alimentos. En cuanto a su aprobación, Frank explica que los trabajos y estudios que se tienen en cuenta son los que hacen las empresas y “tienen problemas metodológicos graves”.
Para el ingeniero, Argentina tiene dos sistemas de producción agraria contrastados: por un lado, el agronegocio para la exportación cuya base es el uso de agrotóxicos en monocultivos; por el otro, la producción pequeña y mediana cuya metodología cuida los recursos, el medioambiente y la salud de la ciudadanía. “Creemos que hay que frenar a los agronegocios y que hay que promover la diversidad productiva, la producción sana de alimentos locales”, manifiesta. Por último, agrega que dado el nivel de concentración poblacional arrojado en el censo de 2018, es importante avanzar en una reforma agraria y en políticas de reparto de la tierra.










