En un contexto económico y social crítico, la Secretaría de Desarrollo Social intensifica su trabajo para acompañar a las familias más afectadas. “Tal vez el más difícil de los últimos años”, expresó Alejandra Tacconi, titular del área, quien destacó el crecimiento exponencial de la demanda de alimentos, salud y asistencia habitacional.

Tacconi señaló que diariamente se realizan visitas a hogares, y que se han multiplicado los casos de enfermedades, incendios y fallecimientos. “Ya la gente no puede ir al médico, no puede tener un medicamento”, advirtió. Frente a esa realidad, se articula con escuelas, centros barriales y referentes comunitarios para garantizar la llegada de ayuda a quienes más lo necesitan.

Actualmente, se entregan más de 180 bolsones de alimentos por día y se refuerzan comedores y merenderos, sobre todo durante el receso escolar. Además, se prepara un nuevo refuerzo de la Estampilla Alimentaria, una herramienta que permite a las familias comprar productos frescos en comercios locales. Desde Desarrollo también intervienen en casos complejos de salud, articulando con la Provincia y organizaciones como la Defensoría del Pueblo. “Se pudo lograr que salga el dinero para tratamientos luego de presentar recursos de amparo”, detalló Tacconi.