Carlos Suárez, histórico panadero de la ciudad, actualmente vende sus productos en dos panaderías: una ubicada en el centro en Libertad 440 y otra en el barrio Los Aromos (el Criollo y Ortíz). En el día del panadero, nos acercamos a su comercio para felicitarlo y dialogar sobre la situación actual.
“El consumo bajó muchísimo, no hay dinero”, expresó el entrevistado. También señaló la suba del precio de la materia prima, además del drástico aumento en el pago de servicios de luz y de gas. “Todos mis colegas están igual”, aseguró y envió un saludo a los panaderos y panaderas, deseando que se vengan “tiempos mejores”