Hoy por la mañana, se descubrieron las placas de Olga de Souza Pinto en la Escuela Secundaria N°2 y de Oscar Sánchez en la Jefatura Distrital. En ambos actos estuvieron presentes familiares de los desaparecidos, integrantes de la comunidad educativa, funcionarios municipales y vecinos de la ciudad. La jornada contó también con la presencia de representantes del Ministerio de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, entre ellos, el director general de Escuelas Alberto Sileoni.
El acto en torno a la memoria de Olga de Souza Pinto tuvo un ingrediente muy especial. Gracias al Programa del Archivo y la Verdad Histórica, junto al área de Derechos Humanos local y la militancia incansable de su hermana Mirta, se rectificó el legajo de servicios de la docente desaparecida cambiando el motivo de cese de servicios: no fue por “reiteradas ausencias” sino por desapareción forzada perpetrada por el terrorismo de estado, explicó María Alaye, referente del Programa provincial. Mirta de Souza Pinto agradeció a todos los que hicieron posible este “acto de justicia” y le habló a los y las estudiantes: “hace 47 años que busco a mi hermana que como Óscar, Juan, Enrique, Maria, Manuel y César fueron parte de la extensa lista de desaparecidos”, expresó y agregó en memoria de Olga: “esta es una oportunidad única para gritar que a los golpes de estado, al terrorismo de estado, a la violencia para los que piensan diferente, nunca más”.
El intendente municipal Ricardo Curutchet se sumó a las palabras de Mirta y expresó que durante la dictadura “el proyecto de un mundo mejor fue violentamente truncado pero sigue en nuestro ADN” y pasó la posta a las nuevas generaciones: “a los alumnos de hoy y profesores de hoy, les pido mantener vivos esos sueños de una comunidad mejor”. Por último, Alberto Sileoni, quien previamente había recorrido la ES N°2 conociendo los trabajos que los y las estudiantes hicieron en torno a la memoria de los desaparecidos, expresó: “pareciera que hay que pedir permiso para hablar con la comunidad sobre la verdad” y agregó que el deber de las escuelas mantener viva la llama de la memoria, la verdad y al justicia. El acto cerró con un grito al unísono de “presentes, ahora y siempre”.
