En el marco de la incipiente discusión por la derogación de la Ley de Entidades Financieras sancionada en 1977 durante la última dictadura, Bernardo Elffman, corresponsal de actualidad política del Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz, dialogó con el economista Bruno Nápoli.
«El espíritu de la ley era concentrar el dinero en pocas manos», explicó Nápoli. Al momento de la sanción había 63 bancos en la Argentina, hoy «hay más instrumentos financieros, más dinero» concentrados en los mismos bancos, lo cual «cumple finalmente» el espíritu. La ley tiene «cerca de 18 reformas en lo que va de la democracia para ir adaptándola a un mundo muy cambiante», indicó Nápoli, pero «deberíamos derogarla para democratizar el mundo financiero, permitir otros actores e intervenir de otra manera», manifestó.
El funcionamiento actual de ley afecta a la vida cotidiana y a nosotros, indicó Nápoli. Tiene alcance en el manejo de los sueldos, plazos fijos, planes hipotecarios, créditos, precios, tasas de interés, compra de dólares, entre otros movimientos financieros. «Los actores principales somos nosotros y los que menos beneficios tenemos somos nosotros. Somos millones de personas sobre las cuales utilizan nuestro dinero bancos públicos y privados y no tenemos demasiado acceso a beneficios en función de ese dinero», explicó.
Para finalizar, apuntó que debería ser una discusión que «debería estar en cualquier partido político» ya que «la gran masa de dinero está en mano de bancos estatales» y deberíamos interrogarnos «qué intereses se cruzan, por qué no avanza una reforma real». Asimismo, agregó que el sistema financiero suele presentarse como «muy opaco» y «parece difícil de entender», y es un aspecto que también explicaría por qué «nadie lo tiene en su agenda», concluyó.