Ante las nuevas medidas tomadas por el gobierno nacional, desde el Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz, a través de ADN Regional, dialogamos con Javier Farina, jefe del servicio de Infectología del Hospital de la Cuenca Alta de Cañuelas y asesor presidencial, sobre la situación epidemiológica actual y la gestión de vacunas en el país.
Farina afirmó que «la situación es grave». En este contexto «naturalizar que fallezcan más de 500 argentinos por día (…) es preocupante». Apuntó que es peligroso que desde distintos sectores que comunique y se transmita «que no pasa nada, que la situación es tranquila, que se pueden juntar 500 personas en un estudio de televisión sin barbijo y está todo bien, o que se puede jugar un evento deportivo con casos positivos y contactos estrechos». El momento actual es sumamente crítico y la chance de frenarlo es evitar «ser parte de la diseminación del brote en nuestro país».
Hoy hay más de 5800 pacientes internados en UTI con covid positivo, «de los que lamentablemente la mitad o más, van a fallecer», indicó Farina. Por lo tanto, el mensaje debe ser: «cuidarnos y prevenir el contagio». Enfatizó que lo que tiene que entender la gente, los dirigentes y los comunicadores «es que cuanto más ocupación hay en los hospitales, más gente fallece». Y el deber de los especialistas es «poner sobre la mesa que la situación actual (…) es grave y no es una situación para minimizar». Compungido agregó: «lamento que haya personajes tan influyentes que no se hayan sumado a este mensaje».
En cuanto a la gestión de vacunas en el país, manifestó que «es bastante buena en comparación con otros países» porque la «escasez de vacunas es global». Incluso, Argentina «se anticipó a muchos con la gestión de la Sputnik V», una de las vacunas más efectivas. Actualmente, hay un 18% de la población con más de 1 dosis aplicada y más del 75% de mayores de 60 años vacunados. «Esto tiene una repercusión en la mortalidad» ya que «fallece mucho menos porcentaje de personas con este rango etario». En contraste, «el dato negativo es que vemos jóvenes incluso sin conmorbilidades», explicó.
Sobre las medidas del gobierno, «en lo personal no sé si 9 días van a ser suficientes para mitigar esto», advirtió Farina y deslizó que se necesitarían «entre 2 y 3 semanas» de restricciones. «Entiendo que es una medida antipática que a todos nos cuesta adaptarnos porque nos cansamos», expresó. Asimismo, manifestó que «es difícil para la gestión gobernar dentro de una pandemia». No obstante, Farina destacó las ayudas económicas a los grupos vulnerados y entiende que «las decisiones han sido en pos del beneficio de la salud de los argentinos porque a ningún gobierno le puede convenir cerrar actividades y que la economía produzca menos». En este sentido, la «decisión no es sólo del presidente, cada uno tiene un rol, somos todos tomando decisiones», concluyó.