Esta mañana se llevó a cabo una nueva jornada de ‘Plantamos memoria con raíces bonaerenses’ en homenaje a Manuel y María Coria, y al grupo PROA, en la UMI del barrio La Capilla.

Adriana Ruiz, secretaria de Derechos Humanos, en diálogo con el Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz leyó una carta de Agustina María Muñiz para su madre. Con este disparador, puso en valor la figura de las Madres y las Abuelas, como aquellas que representan «la memoria en esta trágica historia» no sólo durante la última dictadura sino en la historia. «Amasaron el dolor con tanto amor (…) que cuando alguna vez nos falte coraje, nos falte fuerzas, nos falte memoria, recurramos a ellas que va a ser nunca más».

Asimismo, Ruiz leyó una nota que envió Yiya Logiurato, quien hoy está al frente de un hospital en La Plata y cuyo padre murió en la masacre al grupo PROA. Ella agradeció al pueblo de Marcos Paz «por siempre mantener altas las banderas de memoria, verdad y justicia (…) nos han permitido a los familiares reconstruir una parte de la historia», expresó Logiurato. Y rememoró la enseñanza de su padre: «nadie se salva solo, que las grandes transformaciones (…) se alcanzan con la lucha colectiva».

Felipe Bellingeri, familiar de Héctor Bellingeri asesinado durante la masacre del grupo PROA, manifestó que los militantes «nuestros compañeros eran gente común» que «empezaron a creer que podía existir un país con distribución de la riqueza». En este marco, identificó a la oligarquía como la clase «que empobrece a nuestro pueblo», sin embargo «nuestro pueblo sabe resistir», agregó.

Héctor Raúl Aragona, amigo de la familia Coria, recordó a Manuel como quien militaba cuando «no había nada» y destacó su trabajo diario con las familias de El Zorzal. «Lo desaparecieron» cuando comenzó con el sindicalismo, manifestó. María también «desapareció buscando a su hermano», agregó. Sobre estos hechos, expresó: «por más que hayan querido borrar (…) no pudieron ni van a poder porque las generaciones que vienen (…) siempre van a decir treinta mil compañeros desaparecidos presentes, ahora y siempre», finalizó.