En el día de hoy en el CIC el intendente Ricardo Curutchet junto a Alejandra Tacconi, secretaria de Desarrollo Social, entregaron los reconocimientos correspondientes a diferentes merenderos y comedores de nuestra ciudad por las tareas realizadas durante el ASPO y las que continúan durante el DISPO.
En diálogo con el Sistema de Medios Públicos de Marcos Paz, Curutchet indicó que el rol social y territorial de estas organizaciones «siempre es importante». Expresó «un gracias grandote de corazón» a cada una y cada uno que estuvo cerca con un plato de comida y también con la escucha, ayudando a transitar los momentos más duros de la cuarentena. Para la Nueva Normalidad, el intendente espera desafíos en cuanto a la convivencia y entiende que «a la dificultad hay que ponerle esfuerzo (…) y alegría (…) seguir trabajando de corazón en cercanía con el que más lo necesita», tal como lo hacen en los merenderos y comedores de Marcos Paz. Tacconi solicitó un aplauso grande para cada uno de los integrantes y les deseó alegría y felicidades. Por último, destacó que «son los que nos han acompañado durante todo el año (…) gracias», en relación al rol protagónico de los comedores y merenderos.
También dialogamos con referentes del merendero ‘El Milagro de los Chicos’; Julia Sánchez nos comentó que mediante turnos de trabajo fuero acercando alimentos y ayudas a la gente que estuvo contagiada y a las familias que más lo necesitaban. Elizabeth Gómez agregó que también han llevado a cabo un ropero solidario y han articulado sus tareas con otras áreas, principalmente las UMIs, «para resolver otras problemáticas» de vecinas y vecinos. Está «muy feliz de hacer este trabajo» y agradeció especialmente a la gente de Desarrollo Social por la continua colaboración.
Por último, dialogamos con Mónica Donadio, referente del merendero ‘Caricias de Amor’, fundado hace 5 años junto a Braian Toledo. Agregó que «ninguno de nosotros estábamos enseñados ni educados para trabajar en una pandemia» por lo que agradeció la presencia y el apoyo del Municipio y de la Fundación Marolio, quien les ayuda a seguir subsistiendo.
